GINECEO / GYNAECIUM
Dos de los temas recurrentes en la obra de Paloma Castello convergen de nuevo en este Gineceo: una primorosa femineidad y su fascinaciรณn por el mundo antiguo. Sin embargo, lejos del exotismo de sus previas incursiones, en esta ocasiรณn dicho encuentro tiene lugar en lo domรฉstico y cotidiano. De ahรญ seguramente su experimentaciรณn cerรกmica: nueve piezas centrales dedicadas a un peculiar conjunto de mujeres divinas.
Conceptualmente, Paloma nos trasporta al interior de la casa. Los retratos de sus personajes nos reciben en el corredor largo que conduce a la habitaciรณn de las mujeres, el gynaikรดn, de allรญ el nombre de esta muestra. Aunque ellas estรกn ausentes, su presencia es manifiesta por aquellos tipos cerรกmicos que mejor las representan. Tenemos รกnforas, hidrias, crรกteras, un psykter (consagrado a Artemis) y un muy especial enรณcoe (con el rostro de Calipso). No hay acuerdo entre los especialistas sobre si hay utensilios cerรกmicos en el mundo antiguo esencialmente femeninos; sin embargo, todos los anteriores fueron vinculados de manera particular con las mujeres. Ellas se encargaron de la recolecciรณn del agua, fueron proveedoras y cuidadoras, en sus oscuros interiores se gestรณ y conservรณ la vida. A pesar de que las mujeres son protagonistas en la decoraciรณn de dichas vasijas, su perspectiva estรก completamente ausente; son representadas siempre en funciรณn de un varรณn: hijas, esposas, madres, viudas.
En el gineceo castelleano, en cambio, sus rostros, sin historia, estรกn en el centro. En una convivencia horizontal que no distingue entre las diosas olรญmpicas Artemis, Afrodita y Hera, la agraria Ceres, las silvestres ninfas, la citadina Vesta y las fatales e insรณlitas Circe y Calipso. Por lo mismo, mientras que el estilo de las piezas cerรกmicas antiguas resulta un confiable mecanismo para su periodizaciรณn, las mujeres castelleanas, una vez mรกs inmortalizadas en su vibrante pintura vitrificada, se mezclan en un anacrรณnico continuo. El traslado cromรกtico es exquisito y sorprendente; el contraste tรญpico entre las figuras rojas y la cerรกmica negra en la materialidad de esta muestra se realiza entre los colores fuertes y el dibujo serigrรกfico. Paloma ademรกs evita el clichรฉ de situar la feminidad en el cuarto de baรฑo; no tenemos aquรญ lรฉcitos, alabastrones ni arรญbalos contenedores de perfumes o ungรผentos.
Ciertamente, el neoclรกsico de Paloma es sobrio, mesurado, estilizado, silente en su estridencia. No hay abigarradas escenas, prolรญficas decoraciones o escenas naturalistas. Solo una mujer. Los perfiles blancos, rojos, negros, plata enfatizan los rasgos del personaje. El eclecticismo cromรกtico, iconogrรกfico โcerรกmico, escultรณrico, numismรกticoโ e incluso cultural โgriego y romanoโ construye una mirada femenina, destacada por su elegancia, clรกsica en la simpleza de sus formas; neoclรกsica precisamente en eso, son ojos de mujer los que relevan la escena en este gineceo tan particular.
Andrea Lozano Vรกsquez
Decana
Facultad de Artes y Humanidades
Universidad de los Andes
Exhibited at / Expuesto en:
Galerรญa Otros 360 grados, Bogotรก, Colombia.